GIBRAN CRIMEN Y EL CASTIGO Texto completo LIBRO EL PROFETA
Gibran Khalil Gibran
El Crimen y el Castigo
Libro Il Profeta
(1923)
Texto completo online
Gibran – Poesía en prosa
Texto traducido en español
Literatura árabe
” El Crimen y el Castigo “ es un poema en prosa de Gibran Khalil Gibran contenido en su famoso libro “El profeta”.
En el capítulo “El Crimen y el Castigo” del libro “El profeta” Khalil Gibran aborda el Crimen y el castigo de una persona y concluye que si alguien comete una injusticia, se hace lo mismo a sí mismo;
no es sólo un verdugo sino también una víctima de sí mismo; de ahí Gibran concluye que siempre es necesario investigar dónde está la raíz de las acciones. Los malhechores no son extraños, sino personas como todos los demás.
A continuación puedes leer el índice de poemas en prosa contenido en el libro El profeta de Gibran Khalil Gibran con el link donde puedes leerlos.
Índice del libro
El profeta de Jalil Khalil Gibran
(con el link donde puedes leerlos en yeyebook)
La Llegada de la Nave
Las Casas
La Ropa
Comprando y Vendiendo
El Crimen y el Castigo
Las Leyes
La Libertad
El Dolor
El Conocimiento de Sí Mismo
La Enseñanza
Hablando
El Tiempo
El Rezo
El Placer
La Belleza
La Religión
La Muerte
La Despedida
A continuación puede leer el texto completo del capítulo “El Crimen y el Castigo“ del libro “El Profeta” de Khalil Jalil Gibran traducido al español.
En el menú superior o inferior puede leer el texto del poema en prosa “El Crimen y el Castigo” de Gibran traducido a otros idiomas: italiano, francés, alemán, chino, etc.
Feliz lectura y buen Bien.
Jalil Khalil Gibran todos los poemas > Aquí
Jalil Gibran
El Profeta
El Crimen y el Castigo
Texto traducido en español
Y uno de los jueces de la ciudad hizo paso adelante y dijo,
«Háblenos del Crimen y del Castigo».
Y él contestó diciendo:
Es cuando tu espíritu vaga en el viento,
Que tú, solo y sin protección, les cometes un mal a otros
y por eso a ti mismo.
Y por ese mal cometido tienes que tocar a la puerta de los bendichos
y esperar por un rato sin que te hacen caso.
Como el océano es tu dios-mismo;
Se queda siempre no profanado.
Y como el éter
levanta sólo a los alados.
Hasta como el sol es tu dios-mismo;
No sabe las formas del topo ni busca los agujeros del serpiente.
Pero tu dios-mismo no habita solo en tu ser.
Mucho que está adentro de ti todavía es hombre,
y mucho adentro de ti ya no es hombre,
Sino un pigmeo amorfo que anda dormido en la neblina
buscando su propio despertar.
Y acerca del hombre dentro de ti ahora hablo.
Porque es él y no tu dios-mismo
ni el pigmeo en la neblina
quien sabe el crimen y el castigo del crimen.
Muchas veces les he oído hablar de uno que comete un mal como no fuera uno de Uds.,
sino un desconocido y un intruso en su mundo.
Pero digo yo
que aun como los santos y rectos no pueden subir más allá de lo más alto que está dentro de cada uno de Uds.,
Tampoco los malvados y los débiles pueden caerse más bajo que lo más bajo que está dentro de Uds.
Y como una hoja sola no se vuelve amarilla
sin el conocimiento silencioso de todo el árbol,
También él que hace mal no puede hacerlo
sin la voluntad oculta de todos de Uds.
Como un desfile Uds. andan
juntos hacia sus dios-mismos.
Uds. son el camino y los caminantes.
Y cuando uno de Uds. se cae
él se cae para los detrás de él,
un aviso de la piedra tropezadora.
Sí, él se cae para los enfrente de él,
quienes son más rápidos y más seguros en caminar,
pero no quitaron la piedra.
Y esto también, aunque la palabra yace pesadamente en sus corazones:
El asesinado no falta responsabilidad por su propio asesino,
Y el robado no falta totalmente la culpa por ser robado.
El recto no está inocente de los actos del malvado,
Y él con manos blancas
no está limpio de los actos del criminal.
Sí, el culpable muchas veces es el víctima del lastimado,
Y con aun más frequencia el condenado lleva la carga
de él sin culpa.
No puedes separar los justos de los no justos y los buenos de los malvados;
Porque se quedan juntos antes de la cara del sol
como el hilo negro y el blanco son tejado juntos.
Y cuando se rompe el hilo negro,
el tejedor mirará en la tela blanca, y exminará el telar también.
Si uno de Uds. le echaría la culpa a la esposa no fiel,
Que también pese el corazón del esposo en las escalas,
y mida el alma de éste con medidas.
Y que él quien lo azotaría al delincuente mire el espíritu del ofendido.
Y si uno de Uds. castigaría en nombre de rectitud
y darle con hacha al árbol malo, que vea las raíces del árbol;
Y en verdad él hallará las raíces de lo bueno y lo malo, del provechoso y del infructuoso,
todos entrelazados en el corazón silencioso de la tierra.
Y Uds. los jueces que quieren ser justos,
¿Cuál juicio le dictan Uds. a él que,
aunque ser honesto con la carne es un ladrón con el espíritu?
¿Cuál pena le dan Uds. a él que mata físicamente
pero es matado él mismo en el espíritu?
Y, ¿cómo lo procesan Uds. a él que por acción es mentiroso y oprimirador,
Pero quien también es apenado y víctima de atrocidad?
Y, ¿cómo castigarán a ellos cuyo remordimiento ya es más grande que sus actos malos?
¿El remordimiento no es la justicia que es administrado por esa misma ley que Uds. con ganas sirven?
Pero no pueden ponerles el remordimiento a los inocentes ni quitárselo del corazón del culpable.
Sin ser pedido el remordimiento llamará en la noche, para que las personas puedan despertarse y mirarse a sí mismas.
Y tú quien intentas entender la justica,
¿cómo la entenderás a menos que veas a todos los actos con toda luz?
Sólo entonces sabrás que los erugidos y los caídos
son sólo un hombre de pie en el crepúsculo
entre la noche de su pigmeo-mismo
y el día de su dios-mismo,
Y que la piedra angular del templo
no es más alta que la piedra más baja
de sus cimientos.
…
..
.
Khalil Gibran El Crimen y el Castigo
del libro: El Profeta (1923)
Literatura árabe – poesía en prosa
Texto traducido en español
Jalil Khalil Gibran El Crimen y el Castigo Versión original en inglés > aquí
Jalil Khalil Gibran todos los poemas > Aquí